lunes, julio 11, 2005

Todo arde si le aplicas la chispa adecuada...

Un suave rasgueo inicial, invitación y preámbulo, fina caricia apenas con la yema de los dedos... avance rítmico, acompasado, un vaivenirse en brazos del misterio que exhala de la melodía, entre un remoto influjo oriental... cohesión alcanzada con base en la construcción, en la edificación de esa frágil, temblorosa, húmeda torre de acordes...

Explosión última, ahh orgasmo rabioso y completo, un círculo que se cierra buscando la eternidad, estuvo aquí hace un segundo, pude tocarla...

A veces me parece que la letra sobra, que se torna redundante, malsana, pero no: es necesaria... escucha, escucha, escucha, esa frase sintetiza todo lo que se ha querido decir a lo largo de un poco más de 5 minutos...

Esta fracción de arte es casi tan perfecta, tan excitante, como un código puro, inalterable, explícito y eficaz. Es lo más cercano que conozco a plasmar el feliz y fugaz instante de hacer el amor como Dios manda, de que él nos haga a nosotros, amén Cortázar... Salve Bunbury, que todo arde si le aplicas la chispa adecuada!!!